miércoles, 23 de octubre de 2019

Blog de educadora interesante

Os dejo el blog de una educadora, que no tiene desperdicio!

https://sereducadorashoy.blogspot.com/

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Art Attack

Para hacer manualidades con vuestros niños/as, podéis probar algunas ideas del canal de YouTube, Art Attack!

https://www.youtube.com/channel/UCdQCLxHpub6CPM0O9kwaLbA

Así como visitar su web:

http://artattack.es/

Otras opciones pueden ser:

https://www.youtube.com/user/GrupoOcioPlanet/videos

lunes, 30 de octubre de 2017

Críticas a los cereales



Ahora voy a hacer referencia a Webs que cuestionan el uso de cereales en la alimentación de los bebés. Desde mi punto de vista, estas críticas a los cereales se deben tener en cuenta con ciertas reservas.

Web:

Según este artículo, la mayoría de los bebés se despiertan durante la noche varias veces pidiendo comida o amparo y algunos padres/madres necesitan hacer algo para que el bebé duerma mejor, algo como darle cereales por la noche para que duerma más, en sospecha de que se despierte porque se queda con hambre. Ante esto, reflexiona sobre ¿hay que darle cereales por la noche para que duerma más?

Explica que no todos los despertares se deben al hambre.
Según dice, y estoy de acuerdo, los cereales no se deberían ofrecer a un bebé hasta, al menos, los cuatro meses de edad, que es cuando puede empezar a digerirlos; y que dar cereales a los bebés no es la solución para que duerman mejor ya que no duermen mal, es su forma normal de dormir. 

Pues bien, según el autor/a, muchas madres explican que al darles cereales, sus hijos duermen mejor, que se despiertan menos. Y, en opinión del autor/a, es posible que dándoles cereales antes de dormir logren que uno de los despertares por hambre se atrase un poco, pero los otros despertares, los que dependen de las fases del cerebro y los que suceden para ver que todo sigue en orden, seguirán produciéndose. Es decir, que un niño no dormirá sus 4-5 horas seguidas hasta que haya madurado para hacerlo posible.

También afirma los bebés que toman cereales no parecen dormir mejor. Además, en el artículo deja claro que dar una papilla de cereales a los niños por la noche puede lograr que haya más riesgo de obesidad y que duerman peor, por mala digestión.

Por otro lado, es cierto que comer demasiado por la noche no es bueno para sus digestiones y por ello no debamos dar cereales antes de dormir. En mi opinión, hay que conseguir el equilibrio entre que el niño/a esté saciado, por lo que dormirá mejor sin despertarse por hambre, y el empacharlo antes de irse a la cama. Habrá niños/as que estarán saciados con 4 cacitos y otros se empacharan con 3.

Es cierto que a los adultos no se nos recomienda ir a la cama con una cena copiosa pero, ¿tienen los niños/as la misma hambre que los adultos en la noche? Los adultos no se despiertan por hambre en ningún caso. Considero que a la cama hay que irse sin hambre y sin empacho, ambas cosas. Así, no se despertaran por hambre pero tampoco estarán empachados.

Otra Web que critica el uso de cereales en la alimentación de los niños/as, es esta:

Parte de la idea fundamental de que “los bebés no necesitan tomar papillas industriales.” En mi opinión, puede que en algunos casos, sea una necesidad un preparado industrial en polvo. Puede que haya niños/as que coman realmente mal con papillas hechas en casa y que, en cambio, se coman bien las industriales. En este caso, por ejemplo, el mal menor es una papilla industrial.

Supuestamente, la alimentación complementaria comienza a los 6 meses pero algunos pediatras aconsejan dar cereales a los niños a los 4 meses, y en las cajas, también lo pone. En el artículo se pregunta por qué. En mi opinión, la recomendación de dar cereales a algunos niños/as a partir de los 4 meses, no es solo una cuestión de ganar dinero, con dos meses más de venta por bebé; sino, también, porque algunos bebés están preparados para digerir algo diferente de la leche materna o leche de fórmula de inicio. Dependerá de las características del niño/a. La OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, pero no obliga. De cualquier manera, siempre deberíamos hacer caso a las recomendaciones de nuestro pediatra, quién conoce al niño/a en particular y podrá evaluar otras cuestiones como el apetito y las ganas de comer comida de adulto, así como la capacidad para mantenerse sentado, que puedan influir en la decisión de dar cereales antes de los 6 meses.

En bekiapadres, encontramos algunas de las razones: depende de la evolución de los bebés, su peso y talla. Un bebé que durante los primeros meses de vida ha doblado su peso, es posible que durante el cuarto mes ya necesite más cantidad de alimento para sentirse saciado. Por otro lado, otros pediatras pueden preferir la introducción de algunas frutas u otro grupo de alimentos, alternándose.

Sí estoy de acuerdo en que “no hay que añadir azúcar a la comida de los bebés.” Según este artículo “empresas como Nutricia, Puleva o Nutribén y algunas marcas blancas, tienen a  la venta productos para bebés de 4 meses con azúcar añadido.”

Y, de igual manera, pueden estar influyendo en el gusto de estos niños/as acostumbrándolos a sabores antinaturalmente dulces, que puede provocar un rechazo futuro a productos que son saludables pero que no tienen potencia de sabor suficiente.

Según el artículo, en algunos casos, el producto se presenta como “sin azúcar”, pero contiene cereales dextrinados o hidrolizados. El dextrinado o hidrolizado de los cereales convierte los carbohidratos complejos en simples, en azúcar en gran parte. La ley, en este caso, permite poner “sin azúcar” cuando, en realidad, es un cereal que es azúcar. Probablemente, así sea.

Según la web, lo hacen marcas como Nestlé y su papilla de cereales sin gluten para bebés de 4 meses; Hero Baby o Blevit presentan productos similares.

Una buena opción, según el artículo, sería comprar harina de cereales para bebés, pero estaríamos pagando un sobreprecio. Por ejemplo, la papilla de avena de Holle es lo mismo que comprar un paquete de avena, mucho más barato en cualquier supermercado, y usarla para hacer la papilla.

Otra marca que tiene productos similares a Holle es Hipp.

Estoy de acuerdo en el artículo cuando dice que si queremos dar cereales a nuestro bebé lo mejor es darle cereales, no polvos industriales. Dar una papilla de avena, de arroz (cocer arroz y triturarlo, usar sémola de arroz o darle arroz cocido a pegotitos), pasta grande que puedan coger, mijo, quinoa, maíz, alforfón, pan... en definitiva cualquier cereal o pseudocereal en papilla o en un formato adecuado. Y por supuesto patata, boniato, yuca u otros tubérculos. Aunque estoy de acuerdo, habría que resaltar que no todos las familias tienen tiempo para preparar las papillas a sus hijos/as y, a veces, la opción más cómoda es dar cereales industriales. Las circunstancias personales de cada familia también hay que tenerlas en cuenta.

Según el artículo, los polvos son demasiado dulces, tienen una textura fina y perfecta y son siempre iguales. Es cierto que esto no ocurre con los preparados caseros, y es interesante que el bebé esté en contacto con distintas texturas y que los sabores de los alimentos no sean siempre los mismos.

En este foro de la Web de la Asociación Española de Pediatría, varias madres comentan sus casos y preocupaciones y son respondidas por los moderadores y otros lectores.


Caso 1: Una mamá comenta que su niño acaba de cumplir 4 meses  y que al ir al pediatra, les ha recomendado empezar con los cereales sin gluten porque va un poco justo de peso (pesa 6,160, en el último mes ha engordado 390gr, y está bajando de percentil de estar en 50 a estar debajo de 15 según los percentiles de la OMS) y porque debería tomar pecho cada 3 horas, no cada 2 horas, como está haciendo. La mamá comenta que su niño tiene mucho apetito, que come bien, hace muchas cacas, es alegre y feliz y no le convence la recomendación de la especialista.

Respuesta a caso 1: la lactancia es “a demanda” lo que quiere decir, que si el bebé quiere mamar a la hora por la razón que sea, mama a la hora. Dado que no sabes la cantidad de leche que ingiere, ni el ritmo al que lo absorbe, es la única forma de asegurarte que toma una adecuada cantidad de alimento. La lactancia artificial es diferente a la lactancia natural. En la lactancia natural, hay que favorecer que su alimentación sea sólo pecho hasta los 6 meses o hasta que el bebé esté preparado. Hay bebés que a los 5 meses, se lo llevan todo a la boca y se mantienen sentados.

Además, comenta su caso, un bebé que nació a término en un percentil 50 y a lo largo de los meses fue bajando hasta situarse, con 5 meses, en un percentil 3-15 (más bien en el 3), y le veía bien y mantuvo la LME hasta los 6 meses. En su opinión, el bebé, a no ser que sea demasiado glotón (y dar cereales, en este caso, es peor porque dicen que le engordan más) tienden a compensar el aumento de calorías que ingieren por los cereales, tomando menos leche.

Su bebé, ya tiene 18 meses, come mucho y muy bien: verduras, pasta, carne, pescado, etc. y sigue en su curva de percentil 3 – 15. Cuestiona que darle cada 3 horas le haga engordar. Según la autora de este comentario, comerá más cantidad cuántas más veces mamen.

Respecto a esto, pienso que es difícil de medir lo que tomen según las veces que los niños/as mamen. Puede que tomen más si las tomas son más seguidas o puede que no. Incluso, puede que tome la misma cantidad al día tanto si las tomas son cada 2 horas como si son cada 3 horas porque las va dosificando. Si toma más en una toma, puede que tome menos en la siguiente y viceversa.

Respuesta a caso 1: Un bebé de esta edad debe engordar entre 100 y 200 gr semanales, suponiendo que el último mes sea completo, la media ha sido 97.5 gr semanales, eso se puede deber a cualquier cosa, desde un ligero resfriado, introducción de chupete, etc.

Si el estado general del niño es bueno, es activo, se le ve sano, moja pañales, etc., hay que estar tranquilo.

Caso 2: Un niño de 3 meses y medio toma leche artificial, es muy glotón y toma 6 biberones al día de 180/210 ml y el pediatra recomendó dar un cazo de cereales por la noche. Al probar el cereal, le gustó demasiado y ahora no quiere tomar leche sola. Ahora, no bebe tanta leche, ha bajado a unos 150 ml y 5 biberones al día.

Caso 3: Un bebé que nació en la semana 36 de embarazo y pesó 2,200 kg y ahora, a los 4 meses, pesa 5,190. Le han dicho que está baja de peso y muy justa. Mama muy a menudo, cada hora u hora y media, y parece que no se sacia con la leche materna: acaba de mamar y se chupa el puño con ansia y pide al rato. Rechaza el biberón y la leche de fórmula, si le ofrece. La pediatra le ha dicho que, para que se sacie, y no haga tomas tan seguidas por el día y por la noche, le va a introducir los cereales que le sacian más, y saben más dulces.

Respuesta a caso 3: les parece que el aumento de peso del bebé es el adecuado. Puede ser debido a una crisis de lactancia o bache de los 3 meses. Darle todas las veces y el tiempo que quieras y todo se irá normalizando en algunos días.

Respuesta a caso 3: la pediatra pensó en crisis pero la niña lleva teniendo ese comportamiento desde hace dos meses por lo que se descartó. No saben por qué quiere mamar tanto, incluso por la noche, y acabe de mamar y se meta el puño en la boca sin parar. La pediatra dice que quizás la leche no le sacia y por eso le mandó los cereales.

Respuesta de moderador (Asociación Española de Pediatras):

La OMS recomienda lactancia materna exclusiva los 6 primeros meses de vida y, a partir de ahí, complementada con otros alimentos.

El menor de 6 meses solo necesita leche ya que tiene inmadurez digestiva, renal e inmune y la introducción prematura de algo distinto de la leche, podría producir un aumento del riesgo de déficit nutricional.

Esa introducción, disminuye la biodisponibilidad del zinc y el hierro de la leche materna, además de producir un incremento de enfermedades infecciosas o de tipo alérgico, intolerancias y enfermedades crónicas de la edad adulta, como la obesidad y la arteriosclerosis.

Además, no aumenta la ración calórica puesto que es el lactante el que autorregula su ingesta energética.

“Por lo todo lo anterior, no está justificado introducir la alimentación complementaria, lo que sí estaría justificado es realizar una buena anamnesis de lactancia materna y que alguien experto observara una toma para valorar si la técnica de lactancia es correcta. Si la técnica fuera correcta, habría que hacer un estudio pormenorizado de la situación y controlar al bebé hasta observar la ganancia ponderal adecuada.”

Otras respuestas de la Asociación Española de Pediatras:

Para valorar el desarrollo de un niño/a habría que valorar otras muchas cosas además de la evolución de su peso, como es el comportamiento, vitalidad, actividad, estado general, etc.

La recomendación de que se comience con los alimentos complementarios a partir de los 6 meses es porque se ha comprobado que el bebé no precisa de otros alimentos antes de esa edad, y a partir de ahí cada niño es diferente. Pero, hay que valorar si ese niño está preparado o no para tomar otros alimentos, y suele pasar cuando el bebé muestra interés por la comida de los adultos, cuando es capaz de mantenerse sentado y cuando al introducirle comida solida en la boca no la eche para fuera, y eso suele suceder alrededor de los 6 meses.

La base de la alimentación sigue siendo la leche, por eso siempre recomendamos que durante el primer año de vida se le ofrezca primero el pecho y luego los otros alimentos, para asegurar que tengan todas las calorías que necesitan.

Los cereales se pueden preparar con agua, leche materna, caldo, fruta, etc. no estaría justificado dar leche artificial con el simple objetivo de dar cereales.

Otras respuestas:
A partir de los 6 meses, se inicia la introducción de alimentos como parte complementaria a la lactancia materna, que sigue siendo la base de la alimentación del bebé.

Si el bebé está sano, contento, orina a menudo y tiene deposiciones regulares, no hay que preocuparse. Siempre y cuando el bebé esté dentro de las curvas normales que marca la OMS para niños alimentados con lactancia materna exclusiva.

lunes, 23 de octubre de 2017

Ejemplo de introducción de alimentos por meses



EJEMPLO DE EVOLUCIÓN DE ALIMENTACIÓN POR MESES
A partir de los 4 – 5 meses
4 COMIDAS
Desayuno     08.00 – 09.00

Cereales sin gluten (1 cacito por mes)
Comida        12.00 – 13.00

Merienda     16.00 – 17.00

Cena            20.00 – 21.00
Cereales sin gluten (1 cacito por mes)
Ejemplo de introducción progresiva:
- A los 4 meses,                             1 cacito en el biberón de la mañana y 1 en el de la noche.
- A los 4 días,                                1 cacito en el biberón de la mañana y 2 en el de la noche.
- A los 4 días más,                         2 cacitos por la mañana y 2 por la noche.
- A los 4 días más,                         2 cacitos por la mañana y 3 por la noche.
- Casi al terminar el mes,              4 cacitos por la mañana y 4 por la noche.
- Cuando haga los 5 meses aprox. 5 cacitos por la mañana y 5 por la noche.

La primera vez que se dan cereales es mejor darlos en biberón porque les resultará más fácil aceptarlos. Cuando estén acostumbrados a su sabor y textura, se puede probar con cuchara, alrededor del 5 mes.
Los bebes de 5 meses solo saben succionar, puede que escupan cualquier alimento semisólido que se le dé con una cuchara, paciencia…
El ESTREÑIMIENTO ocurre por la composición de los cereales sin gluten, que son ricos en arroz y pueden llevar maíz y, en ocasiones, soja como aporte de proteínas. Para tratar el estreñimiento existen en el mercado modalidades de cereales sin gluten ricos en fibra. 
A partir de los 5 – 6 meses
Introducir las frutas a la hora de la merienda.
Introducir la cuchara.
FRUTAS: Al principio solo 4 frutas: naranja, manzana, pera y plátano, se empieza por una y se van añadiendo las otras cada 5-6 días, hasta hacer una papilla de 2-3 frutas cada día.
No fuerces, si no le gusta ve intentándolo cada 2 ó 3 días y dale un poco de leche para completar la toma. Si no le gusta nada, se puede añadir, a la papa de fruta, un cacito de cereal. El volumen oscila entre 130 gr al principio y 150-250 gr según crecen.
Las frutas evitan el ESTREÑIMIENTO (excepto la manzana y el plátano) ya que, habitualmente, mejoran el ritmo intestinal del niño/a. Esta puede ser una recomendación de introducción de la fruta:

  1. Semana: zumo de naranja con cuchara
  2. Semana: zumo de naranja + 1/2 plátano.
  3. Semana: zumo de naranja + 3/4 plátano.
  4. Semana: zumo de naranja + 3/4 plátano + 1/4 manzana.
  5. Semana: zumo de naranja + plátano + 1/2 manzana.
  6. Semana: zumo de naranja + plátano + 1/2 manzana + 1/2 pera.

Posteriormente se introducen otros tipos de fruta.
Si la cantidad es escasa, se puede completar la toma con un poco de leche materna o fórmula de continuación.
LA CUCHARA: se puede introducir, también, con la fruta. Las frutas más líquidas y dulces, como la pera, les gustan más y facilita su aceptación. Si no la quiere, espera un par de días, y en el desayuno deja un poco de leche con cereal para dárselo con cuchara. Los cambios deben ser de uno en uno, para que los toleren mejor, tanto por el sabor, como por el utensilio.
A los 5 y medio – 6 meses
Empieza el puré de verduras con patata y zanahoria, después añade otras como: judía verde, cebolla o puerro, acelga, calabacín…
No se añade sal. Se le pone una cucharita de aceite de oliva al final de la cocción. El volumen oscila entre 130 gr al principio y 150-250 gr según crecen.
Es recomendado que se triture muy bien al principio, al menos hasta que tenga 9-10 meses, ya que antes no tiene reflejo masticatorio y se puede atragantar y rechazarlo durante un tiempo.
Sobre los 6 meses ya no cogen tanto peso y parece que se estancan. Pueden pasar por épocas en las que comen menos.
De los 6 – 7 meses
Puré de verduras con carne (primero pollo, después ternera)  
De 20 a 30gr diarios hasta un máximo de 50 gr a los 8 meses (esto también depende de su peso), y aumentar 5 gramos cada mes hasta el año.
Si no le gusta, darle un poco menos, y un yogur de “Mi primer Danone” (no los normales que son con leche de vaca no tratada, hasta 11 meses, aunque muchos pediatras a partir de los 8 ó 9 meses ya aconsejan yogures normales sin azúcar y no de fresa)
De los 7 – en adelante
Introducir otras frutas como el melón, la sandía, las uvas, y las ciruelas que evitan el estreñimiento.   
Hasta que empiece con la leche de vaca, se le puede dar cereal con gluten. Así como galletas o pan (sin azucares ni miel, preferiblemente).

El pan se elabora con trigo, un cereal que contiene gluten. Si el niño/a tolera el cereal con gluten, se le puede dar pan con cuidado de que no se atragante.
Con relación a los cacitos de cereales, como ahora son de 5 cereales, los cacitos de la mañana los reduciría a 2-3, pero preguntar al pediatra el numero de cacitos de cereal ya que depende de lo que coma en todas las tomas.
A partir de los 9 – 10 meses
Pescado blanco (merluza, gallo), 2-4 veces por semana, en lugar de carne.
A partir de los 11 – 12 meses
Yema de huevo (solo media al principio) y al año el huevo entero. Pescados a la plancha (azul o blanco)
Se pueden introducir los yogures normales.
A partir de los 12 meses
Desayuno 09.00
Comida    14.00
Merienda 18.00
Cena        21.00
Introduce las frutas más alérgicas como la fresa, el kiwi y el melocotón. 
Entre los 12 – 15 meses
Legumbres con verduras 1 ó 2 veces a la semana.
Introduce las espinacas. Antes no porque tienen un alto contenido de nitratos, que son tóxicos para los bebes.
Introduce el cerdo y el cordero.






Algunas aclaraciones:
- Para la leche de fórmula aplicar 30 ml de agua por un cacito de leche.
- Los cereales no se disuelven bien y hay que abrir las tetinas o bien batir con la minipimer (sobre todo a partir de los 4 cacitos). Cuando pasas a los 5 u 8 cereales con gluten, éstos se disuelven mejor, con un simple tenedor. Echar en el biberón primero la leche de fórmula templada o la leche materna extraída o, incluso, agua templada, y luego los cereales para que no se apelmacen, cierra con el tapón de rosca y agita bien para que no forme grumos, después coloca la tetina.
- Cuando ya se introducen más alimentos y comen casi de todo, el número de cacitos de cereal puede variar. Lo normal es que se estanque y aunque cumpla meses no darle más. Por ejemplo a los 11 ó 12 meses ya se quedan en unos 4 por la mañana y de 5 a 7 por la noche (según la cantidad de leche que tomen, esto es para 240-270 de agua por toma).
- Con año y medio cenan, con lo que no suelen tomar más de 250 y 4-5 cacitos (ya con leche de vaca para niños o normal entera).
- En cuanto al agua, se le debe ofrecer en cuanto empiezas a sustituir tomas de leche por alimentos semisólidos con cucharita o biberón, sin forzar, al principio no les suele gustar nada.
- No es aconsejable guardar los cereales para otra toma, porque con el curso de las horas la papilla cambia de sabor y textura, algo que no gusta al niño. Además, si no está bien conservada en la nevera, corres el riesgo de que se contamine con gérmenes.
- Tipos de cereales:



  • Sin gluten. Son los primeros que tomará. Suelen estar elaborados a base de arroz, maíz, mijo, sorgo y, en ocasiones, soja. Empieza por los que tienen uno o dos cereales. NO DEBERÁ TOMAR PAN, GALLETAS ni BIZCOCHO.
  • Con gluten. Elaborados con trigo, cebada, centeno y avena, para cuando el bebé haya tolerado los cereales sin gluten. Los hay hasta con ocho cereales (con y sin gluten).
  • Con bífidus. Se les han añadido bifidobacterias, que contribuyen a mantener la flora intestinal y a regular el tránsito; son más digestivos.
  • Con fibra. Se añade fibra soluble y fibra no soluble procedente de cereales integrales. Indicados para niños estreñidos. Ha de ser el pediatra quien los recomiende.
  • Con frutas o miel. Aportan un nuevo sabor a las papillas de cereales del niño.